Plasma rico en plaquetas: resultados del estudio PATH-2
He leído con interés el artículo Actualización en plasma rico en plaquetas, publicado recientemente en Acta Méd Costarric Vol. 61 (4), octubre-diciembre 2019, por Castro-Piedra, S; y Arias-Varela, K.
Coincido con los autores en que la variabilidad en la preparación del plasma rico en plaquetas (PRP) representa un obstáculo para comparar diferentes estudios y conocer así la eficiencia real de dicho hemoderivado, en sus diferentes usos clínicos.
Así mismo, coincido con los autores en cuanto a que no existen ensayos clínicos controlados aleatorizados que validen cada una de las indicaciones clínicas para las cuales se ofrecen en el mercado.
Aun así, ha habido un uso creciente de PRP para una variedad de condiciones clínicas, incluyendo las musculoesqueléticas, dado su bajo costo y por ser un procedimiento mínimamente invasivo. En 2015, el valor de mercado del PRP en Europa era de €344,5 millones de euros ($383,5 millones de dólares), con una tasa de crecimiento proyectada del 6 % para 2016 – 2024.1
Es preciso aclarar que aun cuando la FDA (Food and Drug Administration) ha otorgado la aprobación de sistemas comerciales (equipos) utilizados para preparar el PRP, esta aprobación se ha hecho basada en el desempeño y seguridad del equipo utilizado, y no en la eficacia clínica del procedimiento, tal y como algunos erróneamente lo quieren hacer parecer.
También es útil recordar la estratificación de los niveles de evidencia en los estudios clínicos terapéuticos. El nivel más alto de videncia lo aportan precisamente los estudios clínicos controlados aleatorizados, y el nivel más bajo de evidencia, la opinión del xperto (Cuadro 1).